Me llamo Malu Barnuevo (el Malu es sin acento, que luego hay confusiones y me acaban pidiendo que me cante unos temas), podría decir que soy autora de libros, editora, traductora, correctora e incluso ilustradora, y no estaría mintiendo; o podría decir directamente que trabajo de freelance en el sector editorial, con lo que terminaría antes y pasaríamos a la fase de las cervezas mucho más rápido.

Soy licenciada en Comunicación Audiovisual, me doctoré con una tesis sobre cine de animación español e hice un máster en edición de libros. De pequeña siempre dije que quería estudiar «hasta el final», y a falta del curso de iniciación al croché creo que lo he conseguido.

 

Tras unos años trabajando en televisión, web, publicidad y vendiendo televisores en unos grandes almacenes cuando las cosas se ponían complicadas, reorienté mi carrera profesional hacia el mundo del libro. Dicen que cuando no sabes muy bien qué hacer con tu vida debes pensar en qué es lo último que haces antes de dormir. Yo leo, leo hasta que me arden los ojos (y os aseguro que pestañeo de vez en cuando).

He trabajado en empresas como Edelvives, Pearson y McGraw-Hill, donde me formé como editora y correctora y aprendí cómo funciona el mercado editorial español. Sin embargo, y aunque todas estas experiencias fueron positivas, parte de mis inquietudes profesionales e intelectuales no tenían cabida trabajando por cuenta ajena. Por ello, a partir de 2012, me establecí como freelance.

Desde entonces, y para qué ocultarlo, la he liado un poco. Soy autora de dos libros infantiles, de uno juvenil y dos libros sobre cine de animación; soy correctora; he viajado por América Latina, mientras acumulaba kilómetros y notas para seguir escribiendo; hablo inglés y portugués, idioma que también traduzco; he vivido un año y medio en São Paulo, experiencia que ilustro en Facebook y Tumblr, y ahora estoy de vuelta en Madrid. Concretamente en Colabora, donde encuentro el ambiente perfecto para trabajar y no se enfadan conmigo por dejar el suelo lleno de goma de borrar cuando dibujo.

 

Así que podría decir que soy autora de libros, editora, traductora, correctora e incluso ilustradora, y no estaría mintiendo. En realidad me considero más una creadora, pero si os digo que trabajo de freelance en el sector editorial termino antes, y posiblemente pasemos más rápido a la fase de las cervezas.