Me llamo Ian McCollum. Un día mi madre, Danielle, me contó la idea que había tenido junto a Carolyn, una compañera de tenis. Querían vender bolsas reutilizables con un diseño atractivo y de calidad, y me pidieron que me uniera a ellas para comercializarlas en internet. Me pareció una idea interesante, y muy oportuna ahora que en California ha crecido la preocupación por la contaminación que producen las bolsas de plástico. Además, podía utilizar mis conocimientos en integración de sistemas, marketing online y desarrollo de marca.

Ian McCollum

 

Acababa de venir a España para casarme, y cuando estábamos pensando un nombre para la marca, el cambio de idioma me influyó. Elegimos Bolsalista, una palabra que cobra sentido porque resulta inteligente utilizar estas bolsas en lugar de las de plástico de la tienda: conservas recursos, contaminas menos y te ahorras el precio de pagarla cada vez que vas a comprar.

He coordinado el equipo a distancia para organizar la gestión en internet, el diseño de la marca, la red de ventas y la selección de producto. Después de seis semanas de trabajo y planificación, todo estaba listo para el lanzamiento y volé a California. Fue entonces cuando toque la primera Bolsalista, y me sorprendió su calidad. Ahora pienso en su futuro, una bolsa que puedes llevar en un bolsillo si, como yo, vives en una ciudad y no te mueves en coche.

Para nuestro trabajo, nos reunimos casi a diario vía Skype. Fue una de las razones por las que elegí Colabora Coworking, un espacio en el centro de Madrid donde se trabaja en un ambiente tranquilo y con muy buena conexión de internet que me permite salvar miles de kilómetros de distancia.